EL ORDEN DIGITAL

viernes, 17 de junio de 2011

CARTAS DE LECTORES/ Agradecimiento al médico Martín Capllonch

Estimado doctor Martín Capllonch
    Me surge la necesidad de escribirle estas líneas para decirle «gracias» por todo lo que hizo por mi salud y la de mi familia en tantos años. Desde 1973, cuando nuestro hijo Pablo fue su primer paciente, al que atendió con Sarita en nuestro domicilio.
    Usted entregó su vida a sus pacientes y continúa en la actualidad, a pesar de que muchas veces dice que se va de Deseado definitivamente. El amor a su gente y la vocación es tan grande que me parece que no puede, ¿no?
    Cuando no había especialistas en esta localidad tenía que hacer de cirujano, traumatólogo, ginecólogo, clínico, psicólogo, etc Cuántas veces atenció en su domicilio particular, y muchas otras enfermo y con fiebre porque había veinte o treinta personas esperando en el consultorio.
    Primero abrió un consultorio externo en su domicilio, luego en la calle San Martín, se preocupaba por una mejor y más completa atención, prestando los servicios de radiología y análisis en el Centro,  siempre mejorando las instalaciones, habilitando nuevos consultorios para que profesionales de otras especialidades pudieran ejercer.
    Generosamente dio cabida a los hijos de Puerto Deseado que se recibían de médicos, para que dieran sus primeros pasos, asesorándolos con su experiencia.
    Nunca hizo diferencia entre clases sociales, al contrario los humildes son sus pacientes y lo quieren.
    A veces he renegado, no lo niego, cuando sus secretarias me decían que no había turno por tres o cuatro días, y yo quería que me atendiera ya, porque confiaba en su diagnóstico preciso y me tranquilizaba.
    El paciente en su egoísmo -me incluyo- no ve que el médico es un ser humano, con sus limitaciones, y qué fácil es ser ingrato «por una que salió mal», como dice la canción.
    ¡Cuánto le debemos como pueblo en salud! Podría estar disfrutando con su esposa e hijos que ya no residen acá. La misión que Dios le dio en la vida, a mi humilde entender, está cumplida. Admiro su profunda vocación de médico.
    Me despido con un abrazo afectuoso
  
                                                    Elvira Marsicano de Rapetti

1 comentario:

carlos dijo...

Conosco al doctor caplonch y sus hijos, la verdad el consejo deliberante de puerto deseado deveria omenajearlo por todo los que izo por la salud de su pueblo desde el dia que llego a puerto deseado, aclaro vivi en puerto deseado y ahora vivo en esquel y aca conosco a los hijos de DOCTOR CAPLONCH MUY BUENA GENTE